PRIMERA TEMPORADA
CUARTO CAPÍTULO
Mariano Melgar, el 12 de marzo de 1815.
“Póngase usted esa venda, que en 10 años América será libre.”
Hola. Te saluda Luis Enrique Cam.
El poeta independentista, Mariano Melgar Baldivieso nació en Arequipa el 10 de agosto de 1790. Amante de la libertad, del estudio y de la cultura, fue un experto latinista que tradujo al castellano varias obras de Ovidio y Virgilio.
A los 20 años ya se desempeñaba como profesor de latín, Retórica, Filosofía y Matemática en el seminario de San Jerónimo.
PEDRO: - “Omnia vincit Amor; et nos cedamus Amor”
MELGAR: - “Omnia vincit Amor; et nos cedamus Amor” “Vas mejorando la pronunciación Pedro. Muy bien” Esta es una clásica frase de Virgilio:
“El amor conquista todas las cosas, démosle paso al amor”.
Siendo muy joven abrazó la causa patriota. Se unió con otros amigos como Miguel del Carpio, Francisco de Paula González Vigil o Anselmo Quiroz para formar la sociedad Tertulia Literaria de Arequipa. En estas reuniones, los poetas conspiradores, declamaban sus creaciones patrióticas:
MELGAR:
“Cayó el monstruo detestable
que en nuestra cerviz sentado
trescientos años ha hollado
la justicia y la razón:
y en su lugar se levanta
la oliva de la victoria,
que borrará la memoria
de los siglos de opresión.”
Melgar también escribió fábulas de corte político y social en las que denunció de forma velada a veces, y explícita en otras, la sufrida situación de los indios. Un ejemplo es la fábula “el cantero y el asno”.
MELGAR:
Nos dice cierta gente
Que es incapaz el indio:
Yo voy a contestarle
Con este cuentecillo.
Bajaba una mañana
Un cantero rollizo,
Repartiendo y lanzando
Latigazos y gritos
Sobre una infeliz tropa
De cargados borricos.
« ¡ Que demonio de brutos !
¡ Que pachorra ! me indigno !
Los caballos son otros:
Tienen viveza y brío;
Pero a estos no les mueve
Ni el rigor más activo. »
Así clamaba el hombre;
Más volviendo el hocico
El más martagón de ellos,
En buena paz le dijo:
« ¿Tras cuernos palos ? ¡ Vaya !
Nos tienes mal comidos,
Siempre bajo la carga,
¿Y exiges así brío ?
¿Y con azote y palo
pretendes conducirnos?
¿Y aun nos culpas de lerdos
Estando en ti el motivo ?
Con comida y sin carga
Como se ve el rocino,
Aprendiéramos luego
Sus corbetas y brincos;
Pero mientras subsista
Nuestro infeliz destino,
¡Bestia el que se alentara!
Lluevan azotes: lindo;
sorna y cachaza y vamos,
Para esto hemos nacido. »
Un indio, si pudiera,
¿No dijera lo mismo?
Gracias a sus desilusiones amorosas, Melgar creó una notable poesía a la mujer. Su reconocido poema: “Carta a Silvia” conmueve por sus desgarrados y arrebatados versos.
De su apasionada obra destacan sin duda sus originales yaravíes. Composiciones poéticas dedicadas al amor esquivo que emocionan por la tristeza y desolación que transmiten.
Los yaravíes gustan de imágenes y metáforas tomadas de la naturaleza. La mujer amada toma la figura de una paloma en su popular yaraví que inicia con el verso VUELVE, QUE YA NO PUEDO…
MELGAR:
Vuelve, que ya no puedo
Vivir sin tus cariños:
Vuelve mi palomita,
Vuelve a tu dulce nido.
Mira que hay cazadores
Que con intento inicuo
Te pondrán en sus redes
mortales atractivos;
Y cuando te hagan presa
te darán cruel martirio:
no sea que te cacen,
huye tanto peligro.
Vuelve, mi palomita,
vuelve a tu dulce nido.
Ninguno ha de quererte
Como yo te he querido.
Te engañas si pretendes
hallar amor más fino.
Habrá otros nidos de oro,
pero no como el mío:
por quien vertió tu pecho
sus primeros gemidos.
Vuelve, mi palomita,
vuelve a tu dulce nido.
Bien sabes que yo, siempre
en tu amor embebido,
jamás toqué tus plumas,
ni ajé tu albor divino;
si otro puede tocarlas
y disipar su brillo,
salva tu mejor prenda,
ven al seguro asilo.
Vuelve, mi palomita,
vuelve a tu dulce nido.
Su rechazo a la injusticia virreinal, le movió a enrolarse en el ejército sublevado en el Cusco liderado por Mateo García Pumacahua y los hermanos Angulo.
MELGAR: - Brigadier Pumacahua. Le solicito que me admita en el tercer ejército que partirá hacia Arequipa.
PUMACAHUA: - - Solicitud aceptada Melgar. Necesitamos a muchos jóvenes como usted, inconformes con el régimen. Amantes de la libertad. Lo nombro auditor de guerra de nuestro ejército patriota.
Los independentistas lograron una gran victoria al derrotar a los realistas en la batalla de Apacheta, lo que les permitió entrar triunfalmente en Arequipa el 10 de noviembre de 1814 pero a fines de ese año, el ejército patriota, tuvo que partir hacia el Cusco y luego hacia Puno.
El ejército virreinal, al mando del general español, Juan Ramírez, recuperó la ciudad blanca. Aquí se acantonaron y reforzaron con más tropas y piezas de artillería antes de salir en persecución de los insurgentes.
El 11 de marzo de 1815, en las serranías de Umachiri, en Puno, se encontraron los dos ejércitos en ambos márgenes del río Ayaviri. Los realistas cruzaron el río con el agua hasta el pecho cuidando de mojar los fusiles y municiones. El combate fue entonces inevitable.
En la decisiva batalla, Mariano Melgar estuvo a cargo de una batería de artillería que fue asaltada por las tropas realistas.
Melgar fue tomado prisionero.
En un juicio sumario en el mismo campo de batalla, Mariano Melgar fue condenado a morir fusilado a la mañana siguiente, tenía solo 24 años de edad.
RAMÍREZ: - “Levántese poeta”. Le otorgamos la gracia de vendarle los ojos antes de la ejecución.
MELGAR: - “Póngase usted esa venda que en 10 años América será libre”
Melgar no vio la independencia, pero creó una cultura que inspiró los valores republicanos. Su obra nos ofrece la oportunidad de vislumbrar un sincero y creativo universo que funde con maestría la lírica nativa y la poesía clásica occidental. Mariano Melgar fue el primer romántico natural del Perú.
MELGAR: “Póngase usted esa venda, que en 10 años América será libre”