TERCERA TEMPORADA


TERCER CAPÍTULO


Zoila Sabel Cáceres, el 17 de mayo de 1900
“Como peruana y tacneña, yo mantengo y mantendré abiertas las puertas y ventanas de esta escuela que dirijo.”

Hola. Te saluda Luis Enrique Cam

Nacida en Tacna el 17 de junio de 1871, Zoila Sabel Cáceres Barreda fue, junto con otras tantas heroicas mujeres como Carlota Pinto de Gamallo, Carolina Vargas o Matilde Arbeló, quienes asumieron la educación de los niños peruanos durante el largo cautiverio de las provincias de Tacna y Arica.

El tratado de Ancón, firmado en octubre de 1883, puso fin a la guerra entre el Perú y Chile. Sin embargo, después de más de cuatro años de contienda bélica, el tratado no trajo la paz a todo el territorio peruano.

El acuerdo estipuló que, además de la pérdida del departamento de Tarapacá, el Perú cedía a Chile las provincias de Tacna y Arica por 10 años. Finalizado este periodo, se llevaría a cabo un plebiscito entre los habitantes de estos lugares para determinar a qué país decidirían pertenecer. No obstante, el gobierno chileno interpuso innumerables retrasos con el fin de postergar la realización de la consulta popular.

ANSELMO: - Intendente Lira, ¿qué más haremos para asimilar a estas provincias rebeldes? No se convencen que elegir Chile será todo ventajas para su economía y que elegir el Perú, ja, todo desgracias.

LIRA: - Mi estimado Anselmo, a estos pueblos hostiles hay que enseñarles que la chilenización será una realidad por la razón o por la fuerza.

ANSELMO: - Todos nuestros esfuerzos han resultado vergonzosamente estériles. El reclutamiento de jóvenes peruanos para nuestro ejército ha sido una medida poco feliz. Tres cuartos de ellos han desertado y seguimos contando...

LIRA: - Fue una sugerencia del Comité chilenizador de Tacna y Arica.

ANSELMO: - Entiéndase una orden de La Moneda.

LIRA: - La chilenización debe ir al corazón y a la mente de los jóvenes principalmente, mi estimado Anselmo.

Desde el inicio del cautiverio surgió una tenaz resistencia cultural en las provincias rehenes a la campaña de chilenización. Esta resistencia pacífica, mientras se esperaba el plebiscito, se dio a través de las sociedades de beneficencia, la prensa, los círculos literarios, las parroquias y, especialmente, en la intimidad familiar de cada hogar peruano.

Sin embargo, un baluarte fundamental en aquellos oscuros tiempos del cautiverio lo constituyeron las escuelas peruanas, verdaderos templos de inmaculado patriotismo.

ZOILA: - Buenos días.

NIÑOS: - Buenos días maestra Zoila.

ZOILA: - ¿Cuál es mi Patria?

NIÑOS: - Mi patria es el Perú.

ZOILA: - Muy bien niños. Tomen asiento. Hoy vamos a aprender sobre los ríos de nuestro país, el más extenso es el Amazonas.

La administración chilena al darse cuenta de lo infructuoso de sus esfuerzos por conseguir la simpatía de los pobladores peruanos, iniciaron una campaña de chilenización violenta en los territorios cautivos.

ANSELMO: - Intendente Lira, los peruanos no hacen un saludo sincero cuando pasan delante de nuestra bandera.

LIRA: - Por ley, están obligados a mostrar respeto.

ANSELMO: - Es evidente el desdén y desprecio en sus rostros. Es un mal ejemplo para nuestros compatriotas.

LIRA: - Estos territorios son chilenos y solo nuestra bandera flameará aquí.

ANSELMO: - No son suficientes las actuales medidas.

LIRA: - Prohibiremos izar la bandera peruana el próximo 28 de julio. Veremos quien prevalece en estas provincias...

ANSELMO: - Sus escuelas son un foco de infección señor intendente. Solo difunden odio y rencor contra Chile.

LIRA: - Esto es inaceptable. Ordenaremos clausurar toda escuela peruana. Aquí solo se debe impartir el currículo educativo chileno.

ANSELMO: - Así los niños no tendrán otra opción que aprender nuestra historia y costumbres. Será un trabajo de largo aliento.

LIRA: - Hoy mismo firmo la resolución. La ley nos ampara. Estimado Anselmo. Vaya usted con un pelotón de policía de asalto a toda escuela peruana y comunique el cierre inmediato.

ANSELMO: - Comprendido señor intendente.

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ANSELMO: - ¡ABRA!

ZOILA: - No hace falta que golpee la puerta.

ANSELMO: - Buenos días ¿Señorita Zoila Sabel Cáceres?

ZOILA: - Soy yo.

ANSELMO: - Por orden del señor intendente le comunico que su escuela es clausurada por quebrantar las leyes de Chile.

ZOILA: - ¿Cuál es el delito?

ANSELMO: - La ley ordena que toda instrucción primaria debe darse bajo la dirección del estado chileno. La enseñanza de la geografía e historia chilena son obligatorias.

ZOILA: - Esto no es territorio chileno. Tacna y Arica son peruanos. Que ustedes las ocupen arbitrariamente es otro asunto.

ANSELMO: - Mientras la jefatura militar de Chile esté en Tacna, señorita Cáceres, estas provincias nos pertenecen. Firme aquí el memorándum que acredita que ha sido notificada.

ZOILA: - Como peruana y tacneña, yo mantengo y mantendré abiertas las puertas y ventanas de esta escuela que dirijo.

ANSELMO: - Está cometiendo delito de desacato.

ZOILA: - Dígale al señor intendente que no me amilano ante esta notificación y que si desea clausurar esta escuela, que venga personalmente a cerrarla.

ANSELMO: - Sargento: prohíba todo ingreso a este local.

SARGENTO: - Comprendido señor. – Nadie entra aquí.

SOLDADOS: - Comprendido.

Durante esta inicua etapa de chilenización, fue perseguido todo lo que tuviera origen peruano. Amparado en el uso de la fuerza, la autoridad chilena prohibió cualquier acto patriótico, expulsó a maestros y sacerdotes, clausuró periódicos, hostilizó los comercios y mostró complicidad en casos de secuestros y desapariciones.

Pero estas represiones, no hicieron más que avivar el sentimiento patriótico del pueblo cautivo en el que se encumbró la figura de la mujer tacneña.

Las madres peruanas reemplazaron las canciones de cuna por el himno de Tacna.

ZOILA: - “Mantengamos el fuego sagrado del amor a la Patria inmortal”.

Las maestras despojadas de sus escuelas organizaron la educación clandestina de los niños en casas de familia.

MAESTRA: - ¿Cómo se llama mi Patria?

NIÑOS: - “Mi patria se llama Perú”

La llama de peruanidad se transmitió de generación en generación resultando imposible que los tacneños aceptaran otra nacionalidad que no sea la peruana.

Ese ardiente deseo, esperado por casi 50 años, se convirtió en realidad el 28 de agosto de 1929 cuando las autoridades peruanas asumieron nuevamente el gobierno de la ciudad.

A partir de esa fecha se realiza cada año, la solemne procesión de la bandera peruana que es llevada solo por las damas tacneñas, herederas de sus valientes predecesoras.

Soy Luis Enrique Cam y esto fue Dicho en el Perú. Escucha otros episodios en www.dichoenelperu.pe o síguenos en Spotify o en nuestro canal de Youtube.

ZOILA: “Como peruana y tacneña, yo mantengo y mantendré abiertas las puertas y ventanas de esta escuela que dirijo.”


FIN


Guion y dirección

Luis Enrique Cam

Interpretaciones

Cristóbal Paz

Magaly Luque

Oswaldo Álvarez

Fuentes bibliográficas

Palacios Rodríguez, R. (1974). La chilenización de Tacna y Arica, 1883-1929. Editorial Arica, pp:69-78. Lima.

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